Una de las cosas que más les hace gracia a mis alumnos cuando me ven trabajar con mi portátil KDE, al menos al principio, es que al iniciar una aplicación el puntero del cursor cambia de forma y adopta la forma del icono de la aplicación en cuestión y que, además, empieza a botar.
Es algo realmente tonto y que si queremos podemos modificar, como casi todo en KDE.
Para ello debemos dirigirnos al Sacta Sanctorum de KDE, System Setings o Preferencias del Sistema en castellano, que suele encontrarse en los favoritos del Kickoff (el lanzador de aplicaciones de KDE)
También, como siempre, podemos invocarlo con Krunner mediante Alt+F2 y escribir «systemsetings»
Nos aparece la ventana característica, nos dirigimos al apartado Apariencia y comportamiento» y, dentro de este apartado, buscamos el icono de Notificaciones de las aplicaciones y del Sistema.
Una vez dentro de este módulo nos apareceren tres zonas: Gestión de notificaciones, Timbre del sistema y Reacción al iniciar. Es justo éste último al que nos dirigimos.
Vemos que este submódulo tiene dos partes cláramente diferenciadas. En la primera está el objetivos de este artículo, la posibilidad de seleccionar el comportamiento del puntero del cursor al iniciar una aplicación (entre 4 posibilidades: cursor elástico, cursor parpadeante, cursor pasivo y sin efecto) y el tiempo de este efecto.
En la segunda (en la parte inferior) tenemos la posibilidad de activar o desactivar la notificación de que la aplicación se va a abrir en la barra de tareas, así como el tiempo máximo de notificación.
En todos los casos, después de hacer cualquier modificación debemos pulsar aplicar para que tenga efecto la misma.
Como se puede observar KDE es 100% configurable y adaptable a los gustos y/o necesidades de cada usuario.